El engaño del significante.









Marcelo (…) Releyendo tu respuesta al colega de México, quería comentarte que este tema del amor, tal cual decís en el posteo, me ha sucedido de esa manera: tuve una ex pareja que me decía “te amo”, sí; pero a la vez las cosas que hacía eran terribles, por lo menos tres años de análisis me llevó descubrir mi goce masoquístico con él; y me separé hace poquito. He llegado a pensar desde entonces que no hay amor sino actos de amor, que como bien dijiste en muchos escritos, el significante engaña. Ahora me enteré –porque es conocido de alguien en común de mi trabajo- que este sujeto ya está con otra a quien le dice "te amo"; en tan poquito tiempo; increíble. Pero también me enteré que "pica" en otros lados... Así que sigue engañando con sus palabras al viento... lo que vos justamente expresabas en tu último posteo. Pero bueno, por suerte pude prescindir de él . Seguramente le dirá “te amo”, es su triste concepción del amor. Gracias (…) cordiales saludos, Guillermina H.


Hola Guillermina. Gcs por tus palabras. Y sí… Seguramente tu ex ya está con otra(s) porque nunca estuvo con vos, y quizás ni con ninguna... Sólo espejismo y puro surrealismo. Sólo le importa él. Todos tuvimos alguna experiencia de engaño del significante; y todos entramos un poco en eso; por eso es la angustia “el único afecto que no engaña”- Pero convengamos que hay sujetos que a la angustia la taponan con demasiada facilidad: shoppings, maquillajes, etc... Por eso el amor es un problema de significación. Hay que leer el fantasma que toma al sujeto. Lo mismo pasa con todo: hay quienes creen por ejemplo –debe ser con justo fantasma- que Facebook les ha aportado centenares de amigos. Hoy las redes permiten que ese engaño sea mucho más verificable cuando después pinta la angustia. Como decimos con una amiga siempre; poner un “me gusta” es muy fácil: se trata de mover el dedito de arriba abajo, cuestión de segundos: después hay que ver cómo se sostiene eso que se dice que se desea.  Saludos, MAP.


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