Hace unos años, escribí lo que seguidamente transcribo. Viene a cuento porqué sigo recibiendo dudas de colegas en formación sobre el por qué los psicoanalistas luchamos contra el concepto (y la supuesta puesta en acto) de la Autoestima, término incorporado por la Psicología, sobre todo del YO y de todo manual de Autoayuda [si hay algo detestable en esta vida -además del vino picado- es un libro de Autoayuda], que pretende vitaminizar el EGO. En psicoanálisis pensamos -al contrario- que el enemigo número uno del deseo, es la afirmación yoica. Es decir: a mayor EGO, menor Castración, menor deseo. A mayor alienación Yoica, menor posibilidad de que emerga el Sujeto. Es decir: su Verdad, lo que lo causa. He aquí aquello que escribí en esa oportunidad, seguido de unos párrafos de Robero Harari sobre el mismo tema. Lo antipático del psicoanálisis radica justamente ahi: el neurótico nada quiere saber de su Castración: mejor pensar que sabe sobre la Relación sexual que no existe. Mejor pensar …