El Problema en el Campo Espiritual...
Nadie se anima a nombrar el problema en el campo espiritual. No es la ignorancia sino los recortes en la in-formación.
Excesos de Salvadores, malabaristas encantadores, linajes ancestrales, Posgrados universitarios y supuestos "dones" extraterrenales como soluciones a las contradicciones humanas.
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Desde una lectura sod bíblica destacamos que los leprosos, ciegos, cojos y sordos metaforizaban síntomas de conversión a causa de posiciones discursivas ante la castración.
La cura anticipa o mitiga la falta cauterizando la herida, pero "Sanar" implica un recorrido con la condición sine qua non del terapeuta, que habitando su deseo opera sobre un tercer lugar: los dichos del padeciente y no en el padeciente.
Salud y Enfermedad son meras palabras, significantes magister dixit Lacan, a su vez, en la Cabalá (letras) que corresponden a números.
Entonces, cada síntoma devela una ecuación matemática sin una correspondencia unívoca porque los diagnósticos son brillos fálicos en otro campo del saber.
Nadie tiene la enfermedad que merece, pero muchos tienen la enfermedad que buscan, goce mediante.
El Evangelio apócrifo de Tomás devela un apotegma popular: "Pues lo que entra por tu boca no os profanará, sino lo que sale"...Pero, ¿Qué sucede si el terapeuta no opera sobre los dichos?
Sucede la tragedia del acting producto de la demanda del padeciente de lo inmediato y satisfactorio alimentando un Golem cada vez más fortalecido por carencias que contestan a: "Tu Sí sabes lo que me falta, me quieres...entonces, te quiero."
Admiración por todos los colegas de cualquier campo del saber terapéutico que alojan priorizando el recorrido por encima del poder.
Agustín Park
