Amor / Parte III / Lacan


Y es ésta si el inconsciente es lo que les dije .. y de cuyo soporte hoy les hablé, o sea un saber, todo lo que quería decirles este año a propósito de los no incautos que yerran, es que quien no está enamorado de su inconsciente, yerra.

Esto no dice nada en absoluto contra los siglos pasados. Ellos estaban tan enamorados como los otros de su inconsciente, y por lo tanto no erraron. Simplemente, no sabían a dónde iban, pero que estaban enamorados de su inconsciente, lo estaban. ¡Se imaginaban que eso era el conocimiento!. Porque no es necesario saberse enamorado de su inconsciente para no errar. Hay que dejarse hacer, ser su incauto.

Por primera vez en la historia les es posible, a ustedes, errar, es decir, negarse a amar a vuestro inconsciente. Porque, en fin, saben ustedes, que es un saber, un saber fastidioso.
Pero es quizás en ese andar — ustedes saben, esa cosa que tira allí cuando el novio se deja botar— que podremos apostar a encontrar lo real, un poco después; advertir que el inconsciente quizás sea disarmónico, pero que tal vez nos lleva un poco más a ese real que a la muy poca realidad que es la nuestra, la del fantasma; que tal vez nos lleva más allá, al puro real.

Jacques Lacan
Sem. 21
Los no incautos yerran
[ Los Nombres del Padre ]
[Sesión del 11 / VI / 74]

Artes Visuales:
Egon Schiele
[ Austria, 1890/1918 ]





Amor III
[ Una aproximación desde el Psicoanálisis de J. LACAN ]

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