Barcos Anclados...

¡Oh vanidad!
solitaria campana en llamas,
muñeca cuyos ojos
le cantan a la noche,
y la esperanza se quiebra
en los caminos.
El delirio, como las olas,
moja mis alas de gaviota.



¡Oh vanidad!
tú que quieres desear deseos
para entregar al mundo
los hijos del futuro,
cava hondo en mi pecho
nuestros sueños.
Canta el viento
las horas perseguidas
por los húmedos besos
de aquél otoño empedernido.
Todas las hojas secas caen
en la mañana,
alfombra que me acercas
a la espuma,
a las orillas,
a los barcos anclados.
Bohemia de una sustancia naciente.

Lucía Serrano
[ Tigre, Buenos Aires. ]
Vanidad.
IX/12
Artes Visuales:
DZO Oliver
[ Francia ]

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