Lectores de la Blog.







Estimado Marcelo. Acá, de Santiago. Soy lectora de su blog desde hace años. Leí su ultimo posteo sobre el infortunio del analista. Quería contarle que las cosas que se escuchan son tan terribles como las que tú mencionas. Es cierto que decirle eso a un niño no solo es absurdo, sino que rompe el lazo del análisis porque es obvio que esa no es la angustia que se espera para volver a activar el deseo. Pero también he escuchado en supervisiones cosas así de locas y los colegas parece que no solo no se inmutan, sino que encima lo justifican. Como tú dices, a veces con la posición de sus Amos. Yo me preguntaba: ¿donde está el sujeto ahí? ¿En Francia, en los libros, o en la silla frente al analista? Las infortunadas intervenciones de algunos analistas creo que se deben a su soberbia. Como bien dices siempre: a creérselo. Saludos y gracias!


Hola. Bueno, en realidad la transferencia habilita que el analista interprete, pero como se sabe, de ahí a creérnosla es otro tema. El Sujeto es Supuesto al Saber. En relación a este caso que comenté, resulta paradójico que para cortar un supuesto goce, el analista no advierta que otorgar sentido es engordar el síntoma con la posibilidad de la fuga del análisis. Hay muchos analistas que hasta dan clases de topología y no saben distinguir un corte de un agujero. El corte no rompe el lazo. Pero ellos producen verdaderos agujeros negros. Cordiales saludos, map.




Hola Marcelo:

(…) Como te conté me gustó mucho tu texto: “Del sos un inútil a la luz de mis ojos”  que creo es el verdadero nombre del texto. Bueno lo estuve leyendo varias veces para articularlo y poder entenderlo, quiero considerar algunas cosas para agregarlas a mi ponencia del congreso.

Lo que me permite pensar tu texto es toda la dinámica del FANTASMA. “Esto que dices de que ese rasgo que portara el sujeto esta antes de el” Estos títulos son los que marcan al sujeto, podríamos decir también que cada padre es un pitonazo de su propio hijo, ya que con una de esas frases: voz siempre serás un inútil, están sentenciando a sus hijos a serlo, es esta al mismo tiempo la demanda del Otro (padres) verdad?. Como la imagen se forma a partir del otro, no significa que el niño sea eso, significa que asumen esa imagen como propia (estadio del espejo también un poco verdad). Ahora no sé si me equivoco pero voy entendiendo que el fantasma es el S1. Entonces el atravesamiento del fantasma es romper con esa sentencia, ser libres de esa condena de alguna manera.

Ese fantasma es el que un sujeto asume para ser amado por los padres, ya que de alguna manera los satisface en su demanda, a veces el niño es el síntoma de la pareja, entonces el sujeto es gozado por el otro, pero al mismo tiempo goza de ser gozado, por eso Zizek dice GOZA TU SINTOMA.

Esta parte no entiendo: “el imaginario excita; pero el S1 enamora”. Pero pienso que quizá me estoy confundiendo en definir imaginario y fantasma, los dos coinciden en que vienen del otro, pero la diferencia podría ser que lo imaginario es a partir de incorporar una imagen externa y asumirla. En cambio el fantasma asume una frase un concepto una definición de uno mismo o una escena. Obviamente los dos tienen mucha relación. Ahora siempre si tomamos en cuenta que el Yo es un síntoma, pero que es un síntoma? Podríamos decir que es una satisfacción sustitutiva, para evitar la angustia real que sería esa total desorganización. Entonces el Yo al ser ficción, porque el yo viene del otro de la idea de ser el falo de mamá, me parece que en definitiva el Yo siempre ostenta ser más de lo que un sujeto es. Tienes una frase en otro escrito: A más Yo menos sujeto.

Esto tiene mucha relación con lo que dices: nos enamoramos de lo mismo que nos va a terminar separando. Porque nos enamoramos del síntoma, del YO, eso significa que mi fantasma se engancha con el fantasma de mi pareja, yo siempre digo: “Buen par se están juntando” porque ella es la débil la que no puede sola, pero él es el fuerte, el que se sacrifica siempre y lo deja todo. Son la pareja perfecta hasta que pasa algo, la verdad no sé qué es eso que pasa exactamente, por qué termina todo.
Eso es un poco de lo que entendí por favor oriéntame un poquito.

Un gran abrazo. Enzo F. / Perú.




Hola Enzo. Trato de ser breve. El S1 (significante Amo o Llave) no es exactamente el fantasma. Es el significante del deseo materno. No es un significante cualquiera y requiere del S2 para producir un sujeto. El S1 es el soporte. Lo que permite la introducción de la significación fálica. El S1 enamora -digo- porque es el Rasgo Uno con el que se ha identificado al sujeto: rasgo peculiar y único. Y el S1 es también el significante que ocupa el lugar del agente en el discurso de lo Inconsciente; de allí que todo enamoramiento lo sea. Mientras que lo imaginario (su color de piel, su estatura, sus tetas, el tamaño de su pene, la forma de su nariz, etc.) puede llegar a ser mero fetiche que facilita la puesta escena. Pero no es un color o un tamaño lo que enamora. Es algo inconsciente que preexiste al sujeto.

El fantasma, por otro lado, se escribe con la formula ($ <> a). El sujeto se hace objeto en el fantasma, por eso todo fantasma es perverso. El fantasma tiene una parte simbólica, otra real y otra imaginaria. La parte imaginaria sería –para simplificar- el YO.

Te preguntas "la verdad no sé qué es eso que pasa exactamente": lo que pasa que el imaginario cae, y entonces el Síntoma que anudaba la estructura de la pareja, cae. Pasa que él ya se cansó de ser fuerte y ella no puede serlo. Es el momento que uno quiere cambiar al otro. Que uno se olvida a quien eligió. Por ejemplo los que buscan un Padre y cuando el padre ronca, o se queja, o pone Ley, el otro (el niño) rompe todo, se subleva, se revela. Pasa también con aquellos sujetos histéricos: buscan un Amo y después se quejan cuando el Amo les dice algo. Buscan un Maestro, y después el maestro es soberbio porque los corrige: perfecta reacción histérica. Ahí se disuelve la relación, es decir: el síntoma -corporizado en el Yo- que los unió ahora los separa. Abrazo, MAP.

ARTE:
Marie Cerminová / TOYEN
[ Praga, 1902 / Paris, 1980 ]

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