Die Verneinung Freudiana: La (De)Negación












Que tal Marcelo? Le escribe Alfredo M., soy estudiante de psicologia en la Universidad de la Cuenca del Plata, en Posadas, Misiones. Estoy cursando el 3er año, y aunque la carrera se llame licenciatura en Psicología, tenemos una inclinación psicoanalítica, y más específicamente lacaniana en esta Facultad. Le escribo porque he visto sus videos en youtube, los cuales me han sido muy útiles, son muy didácticos. Desde ya mi aprecio por su servicio de ponerlos a disposición. Me preguntaba, si no sería mucha molestia, que me explicase qué significa el término VERNEINUNG. En la cátedra no me han sabido explicar bien, o al menos yo no lo he entendido. Tengo el diccionario de Dylan Evans, peor no están los significados de los términos en alemán. Desde ya muchas gracias por el tiempo que se ha tomado en leer estas líneas y espero pueda responderme. Cordiales saludos desde Misiones. Alfredo.







Hola Alfredo.  Para entender la Verneinung freudiana hay que leer básicamente dos escritos; el primero obviamente es el de S. Freud: "La Negación" (Die Verneinung, 1925), que está en el tomo 19 de la traducción de José Luis Etcheverry (Amorrortu) pero que conviene traducir por La Denegación, porque eso es lo que ocurre clínicamente ya que no se trata simplemente de negar sino del carácter –yo diría- urgente y exagerado de la enunciación. Y que no debemos confundir con la Verleugnung, que sería la “renegación” más imperativa en el mecanismo de la perversión.  Después hay que complementarlo con el texto de J. Lacan: "Respuesta al comentario de Jean Hyppolite sobre la Verneinung de Freud", que está en Escritos I de Siglo XXI.  Y, si es posible, conseguir un escrito de Yañez Cortés (ExDecano de la Facultad de Filosofía y Letras de la U.B.A.) cuyo título es: "Categorías epistémico-gnoseológicas de “La Negación” de Freud."


El tema de la Denegación no es fácil de entender -a pesar de que el escrito Freudiano es breve- y plantea problemas ontológicos. A mi juicio, es uno de los escritos más trabajosos y profundos de Freud porque en él nos indica el mecanismo no sólo clínico de la denegación, sino el proceso intelectual del juicio y los mecanismos de la Behagung y la Ausstossung que constituyen, como sabemos, procesos fundantes de la constitución del sujeto. El mismo Jean Hyppolite sostiene que: “…éstas observaciones llevan a Freud a una generalización llena de audacia, y en la que va a plantear el problema de la denegación en cuanto podría ser el origen mismo de la inteligencia. Así es como comprendo el artículo en toda su densidad filosófica.”


El problema radica, en principio, en entender –desde el vamos- que la única represión es la mítica; es decir: la original. Lo que siempre está reprimido es la Uverdrangung. ¿Por qué? Porque lo reprimido es retorno de lo reprimido; así como lo inconsciente no es lo profundo (no es lo sub-consciente) y así como no existe el trauma. (Entiendo que esto puede sonar un poco fuerte porque en la Universidad quizás no se enseñe, pero debemos entender que es así.)


Ahora, ¿qué dice Freud? Dice que la  (de)negación es una cancelación de la represión, pero no una aceptación de lo reprimido. Cito: "…con ayuda de la negación es enderezada solo una de las consecuencias del proceso represivo, a saber, la de que su contenido de representación no llegue a la conciencia. De ahí resulta una suerte de aceptación intelectual de lo reprimido con persistencia de lo esencial de la represión. En el curso del trabajo analítico producimos a menudo otra variante, muy importante y bastante llamativa de esa situación. Logramos triunfar también sobre la negación y establecer la plena aceptación intelectual de lo reprimido, a pesar de lo cual el proceso represivo mismo no queda todavía cancelado".


Entonces: ¿por qué diferenciamos la cancelación de la represión con el hecho de aceptar lo reprimido? Dice Freud allí mismo: "…la función intelectual se separa del proceso afectivo". Si la represión es el proceso por el cual al retoño de lo reprimido se le sustrae la investidura de modo de impedir su acceso a la conciencia, entonces la "cancelación de la represión" indicaría la cancelación del proceso: la representación tiene permitido el acceso a la conciencia. Es decir: la función de la Verneinung es “separar lo intelectual de lo afectivo”. La Verneinung levanta la represión pero no es aceptada.


En la Denegación el analizante no acepta (aún) lo que para el analista ya es un hecho: “No vaya a creer que es mi madre”; ergo el analista escucha que lo es. “No vaya a creer que se lo digo por…” / “Ni locooooo pienso eso!” / “Nooooo!”, etc.: cientos de enunciados -que obviamente no tienen porqué contener el monosílabo "no" en su sintagma- donde se percibe inmediatamente el valor grosero del negar.  Porque, como sabemos, una cosa es negar y otra es repetirlo. De allí también que conviene traducir este término como Denegación: estamos más allá del negar... Consideremos que el “NO” es el origen de la Cultura, la Ley que prohíbe el incesto. Por lo tanto si el analizante enuncia de ese modo, el analista escucha que le Represión está funcionando convenientemente como defensa a ese goce incestuoso.


¿Qué nos enseña Freud con este texto? Que  el YO no es el Sujeto, que el YO “no es amo en su propia casa” aunque se (la) crea; y por eso el YO (o, mejor dicho, una parte del YO) se expresa negativamente: reconoce lo inconsciente de modo negativo. Como dice Freud: No hay prueba más fuerte [sólida] del descubrimiento (Aufdeckung) logrado del inconsciente [del desvelamiento de sus contenidos] que cuando el analizante reacciona con la siguiente expresión: “Nunca he pensado eso” o bien: “Nunca he pensado en eso”.”  Cualquier sujeto con análisis sabe que después de ese enunciado viene algo así como una papa caliente que hay que digerir.  Cordiales saludos, map.

ARTE:
Igor Morski
Surrealismo / Polonia



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