Psicoanálisis y Neurosis

.
.
.
.
.
.

.
Hola Marcelo, ¿Cómo está? No se si me recuerda, de Honduras. Quería hacerle una pregunta respecto a una entrevista que leí y que le hicieron a usted. En la entrevista usted dice que no se puede hacer la separación entre psicoanálisis de adultos y psicoanálisis de niños, diciendo, por ejemplo, "yo no atiendo niños, sólo adultos" y que no entiende cómo hay psicoanalistas que digan ésto y que esto, incluso, a veces le hace sentir vergüenza ajena. Usted dice en la entrevista algo así como que el adulto ES un niño en el diván. Mi pregunta es, ¿entonces no hay diferencia entre el psicoanálisis de niños y el de adultos? pregunto ésto porque soy el mayor de seis y realmente es algo difícil mantener a un niño platicando con uno durante algún tiempo, sé que lo que estoy diciendo suena algo burdo porque sé que hay que tomar ciertas consideraciones con los niños, sé que no se puede pretender acostar a un niño en un diván y esperar que esté ahí quieto como un adulto podría hacerlo, pero ésto era más para poner un ejemplo, para mostrar de una manera algo sencilla que en cierta forma puede haber una línea divisoria. Ahora, hay otra cuestión más compleja, y es en cuanto a la utilización de las palabras... el niño, como se sabe, y como yo lo he visto con mis hermanos, tiene un lenguaje que no es fijo, que no se atiene a reglas, no estoy diciendo que el de el adulto sí lo hace del todo, porque sino no habria cadena significante, es sólo que no sé cómo explicarlo para que se entienda, se podría decir que el lenguaje del niño es menos estructurado que el de un adulto, para poner un ejemplo y tratar de darme a entender mejor: uno de mis hermanos cuando tenía 5 años utilizaba la palabra "lechar", o sino decía "lechenme". esta palabra resultaba del conjunto entre "echar y leche", cada vez que el decia "lechenme" o "quiero lecharme" o "hay que lechar en los vasos" uno sabía que significaba "echar leche". Para poner otro ejemplo un tanto diferente, pero que va en la misma dirección: cuando yo estaba pequeño la palabra "ladrón" me provocaba cierto temor y angustia, porque para mi "ladrón" no era "un señor que entraba en las casas a robar", para mi un ladrón era una especie de mezcla entre un ladrillo y un ratón, cuando alguien decía "ladrón", la imagen que venía a mi cabeza era aquella de un ratón gigante, cuadrado y anaranjado y que hacía daño. Ahora bien, utilizando éstos dos ejemplos, ¿Cómo asir algo de ésto? me refiero a que si uno habla con un niño y el niño dice "lechenme", uno se dará cuenta que la palabra necesita esclarecimiento, que no sé que rayos es "lechenme" y puedo demandar cierta explicación por parte del niño, de esto pueden resultar dos cosas: que nos lo esclarezca de una forma u otra por medio de la separación de las palabras o, la segunda opción, que no sepa como hacerlo, ya que el niño, al tener un lenguaje reducido y al no ser fijo, sólo tenga esta palabra para esa acción, que no resulte tal vez de un atajo para no decir "echeme leche", sino que sea una palabra "real" por asi decirlo, que tenga una significación concreta, aunque con éste ejemplo de alguna u otra manera se puede llegar a entender el sentido debajo de la palabra, a diferencia del segundo ejemplo, el del "ladrón", es una palabra que a primera vista no se vería necesario ningún esclarecimiento, se vendría a "detectar", por así decirlo, que el niño tendría que elaborar sobre ésta palabra después de algún tiempo, al notar el monto de angustia del niño al utilizar esta palabra. Lo que estoy tratando de decir es que, al ser el discurso del niño altamente cambiante, que se reforma y se actualiza cada vez ¿No es necesario "fijarlo", por asi decirlo, a algunos puntos? Por ejemplo Melanie Klein, sé que muchas interpretaciones de Klein no fueron como deberían haber sido, que muchas veces decía cosas que no venían al caso, porque trataba de hacer interpretaciones mediante lo imaginario y no del todo sobre lo simbólico, PERO, aqui viene el pero, la técnica de juego de Melanie Klein, el decirle "mirá esta figura es el papá, esta la mamá", de alguna forma daba "puntos de referencia", tal vez antes utilicé la palabra "fijar" pero no es fijar, sino más bien ésto, dar una referencia, algo que logre de alguna forma estructurar más el lenguaje infantil, que permita NO "entenderlo", sino asirlo, escucharlo de una manera diferente, más allá de la escucha diferente que ya se hace al adulto. El adulto en su superficie, en su semblante de adulto "logra" ser comprendido, pero por debajo a un niño que no se hace entender, pero el niño ya es niño. En el análisis de adultos se trata de leer entre esa "comunicación adulta" esa "no- comunicación, no-diálogo infantil", pero en el caso del niño la no-comunicación es no-comunicación como tal... Espero haberme podido dar a entender, no sé si lo hice bien, es un tanto difícil de explicar, peor bueno, a ver... agradeciéndole de antemano.

,
,
,
Estimado Marcelo: es simple... la neurosis (la del adulto, otra no hay ya que el fantasma se termina de "cerrar" en la adolescencia) es siempre infantil, sino no sería neurosis... Es decir que escuchamos a un niño SIEMPRE. Por otro lado; sí, claro que hay diferencias técnicas en un psicoanálisis CON niño y otro CON adultos y tambièn CON adolescentes y/o CON mujeres y/o CON diabéticos y/o CON adictos y/o CON EL CASO X CASO... se entiende? Pero siempre es un niño en diván. No hay evolución; no hay psicología en psicoanálisis y menos psicología evolutiva. La edad es lógica, no cronológica. Si existiese evolución no habría neurosis; ni psicosis ni perversión. .

El trabajo con niños -cronológicamente niños- tiene determinados bordes que obviamente hay que abordar; pero también el del adulto. El "idioma" de cada sujeto es lo que conocemos como LaLengua. Y vale para el adulto o para los neologismos que produce un niño. A un adulto tambièn hay que escucharlo sorprendentemente; con sorpresa. Un sujeto que uno sabe es, vamos a poner por caso, un ama de casa con estudios primarios; si un día dice una palabra como, vamos a poner por caso tambièn, "ergonométrico"; es un significante raro a la escucha; hace ruido; no es una palabra común en un sujeto de ese target, digamos; a no ser que se especialice en el diseño y la ergonometría doméstica. A los niños se les pregunta siempre què quiere decir lo que están diciendo. Y a los adultos, más: porque el adulto siempre supone que suponemos entendemos lo que dice. Si nos dice: "todo bien"; posiblemente el "todo bien" sea para èl distinto que para el paciente anterior... Siempre es posible "comunicar" algo; pero en el orden de la hiancia; no lo que entendemos en teoría de comunicación... Se enuncia lo inconsciente (el deseo) a través de tonos, de colores, de silencios, de música en las palabras, de decenas de manifestaciones que van más allá de las cinco enunciadas por Freud. Incluso con gestos y/o vestuarios que pueden ser significantes en cada sesión... Y los "secretos" de la palabra-plena están más ocultos por lo general en un adulto-cronológico que en un niño.
Saludos, marcelo pérez.-
.
.
.
.
Respuesta Final del Remitente:
.
Muchísimas gracias por tomarse la molestia de responder la pregunta, la verdad es que la respuesta, la cual usted me acaba de dar en el mail, es clarísima. Justamente hoy en la mañana me levanté y lo primero que pensé fue en este mail que mandé ayer, estaba tan claro y no sé cómo no lo vi, incluso iba a mandarle otro mail en la mañana diciéndole que no era necesario que lo respondiera, que era una pregunta practicamente vacía, pero no pude mandarlo por cuestiones de tiempo y familia. Pero bueno, no sé en que momento me confundí ayer, la verdad es que sí, la respuesta es clarísima. Nuevamente, muchísimas gracias, que tenga una muy buena semana. Marcelo Martínez Cuevas
.
.
.

Entradas populares