En boca cerrada... no entra el otro.


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El sadismo es pues una especial organización narcisista de las relaciones intersubjetivas en la que el YO impone toda una serie de exigencias y reinvindicaciones destinadas a mantener incòlumne su posición centrada y destinadas a rechazar y recusar todo y cualquier descentramiento. El YO pasa a pensarse como un amo, allí donde en verdad es un esclavo. (…)

A la luz de todo esto creo que podemos ya caracterizar al sadismo como siendo una particular estructuraciòn de la agresividad narcisista. Y en esta esctructuraciòn no podemos dejar de reconocer que la fase anal tiene una gran influencia por tratarse del espacio simbòlico en el que se cristaliza un modo de funcionamiento del YO; este YO aparece como un predio cerrado (“una fortaleza” nos dirìa Lacan) después de encontrar el control de los esfínteres –anal y/o uretral- el tapòn de sutura que lo aisla de la demanda del otro.

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Efectivamente, de ahí en adelante el YO muestra su autosuficiencia y su autodeterminación cerrando la boca cuando le piden comer, abriendo la boca al vómito cuando lo forzaron a tragar, cerrando los esfínteres ante el pedido materno, abrièndolos audazmente cuando se le pide que mantenga ese control… “NO”… exlcama el ano ante el pedido del otro. Viendo eso el YO exclama: .Yo soy yo.

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Antonio Godino Cabas
El narcisismo y sus destinos
(A propòsito de: una introducción al/del narcisismo)
CapìtuloV. Ed. TRIEB; Buenos Aires, 1980.-

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