El Mito del Aparato Psíquico

.
.
.
.
.


.
Marcelo; soy Carmen Olivares de Barranquilla. Hace dos años te consulté por una duda sobre pulsión… me ayudan muchos tus videos; ojala algún día vengas a Colombia a dictar una conferencia… Estoy tratando de hacer ahora el postgrado en la Universidad Metropolitana… Quería consultarte algo que –junto a un grupo de trabajo- nos venimos planteando: si bien Freud consideró al aparato psíquico como una estratificación de tres componentes (Ello, Yo, SuperYo) y de tres instancias (Conciente, Pcc e Inconciente) según entiendo por lo que escuchamos en uno de tus videos sobre el cuerpo, parecería que el Psiquismo más que funcionar como regulador energético o como un componente dinámico entre el exterior y el interior; tiene la forma de un Aparato Ôptico; y esto pensando también en la cuestión que Lacan plantea luego… En definitiva; nos gustaría saber qué entiende el psicoanálisis por Aparato Psíquico, por Psiquismo. Desde ya muchísimas gracias, y algún día te esperamos por acá! Afectuosos saludos! C.O.



.


.


RESPUESTA al MAIL:

Carmen: lo voy a decir sin preámbulos: el Aparato Psìquico es un Mito. Trato de repetir siempre esta cuestión cuando hablamos de este tema. Parafraseando a Freud (“Las Pulsiones son nuestro mito”) hay que decir sin miedo que el Psiquismo (o lo "Mental") como alforja que cuelga cual àpendice en donde se almacenan "instintos o moustros infernales") es una concepción meramente quimérica que quizàs manejen ciertos psicòlogos o los mèdicos o los curas; esta no es la lectura que Lacan ha hecho de Freud. Freud fue cartesiano, sin duda. No pudo desprenderse del todo de la cuestión neurológica y considerò un bi-particiòn entre la Psique y el Soma. Su genialidad no ha impedido, sin embargo, considerar -ya en los inicios de sus investigaciones (Carta 52, Proyecto…)- que este tal Psiquismo se parecerìa más a un aparato de fotografía que a un conjunto de neuronas asociadas. Como siempre digo, “lo psìquico” puede estar en la parálisis o en la ceguera histérica, en un cáncer o en los rituales de compulsión; más estas serían –en todo caso- sólo efectos fenoménicos.
.
Demos una vuelta más de tuerca a la cuestión: Cuando Lacan trata de conceptualizar el Aparato Òptico y el Estadio del Espejo, tambièn tratará de hacernos entender que esa construcciòn –es decir, eso que no viene dado de ante mano, naturalmente- es correlativa a lo que èl llamó “mis tres nudos” (que como sabemos serán cuatro cuando se presente la Realidad Psìquica: el Edipo, el Nombre del Padre, que los anude) y que denominó Real, Simbòlico e Imaginario. Ahora bien: hay que entender que esto no es más que lo que llamamos El Cuerpo. El YO –y esto está en Freud ("El Yo y el Eso") no es más que la Proyecciòn del Cuerpo. El YO (el EGO de los ingleses) no es más que una virtualidad Imaginaria que entrelazada al Real (al Soma) y a lo Simbòlico (la Palabra) hacen a la construcciòn del Cuerpo. Y Eso es el Psiquismo. Si aún nos empecinamos en diferenciar Cuerpo y Psique es por la concepción ya no sòlo cartesiana sino Aristotélica e incluso Médica que traemos a nuestras espaldas. No existe tal dualidad. Lo único que existe es un cuerpo cargado de significantes; donado por el Otro (Lacan: “El cuerpo es un regalo del lenguaje”) No hay una Psique separada de un Cuerpo; eso es una pura argumentación escolar o incluso religiosa. Es como querer encontrar el Psiquismo en una tomografìa computada como se puede encontrar un cacho de órgano o un hueso en una radiografìa. Por eso, justamente, ni siquiera hablamos de lo psicosomático: es un puro pleonasmo. Como ha expresado muy bien Roberto Harari (en uno de sus ùltimos textos: Intraducciòn del Psicoanálisis (Intraducciòn no Introducción como ciertos colegas lo citan) en un capìtulo justamente denominado El mito del aparato psìquico) no existe lo endopsìquico ni lo exopsìquico; al modo de la Res Extensa Cartesiana versus Res Cogitans; en todo caso podrìamos hablar de la Banda de Moebius (donde no hay adentro ni afuera) o la topologìa del Toro como el modelo de lo que es un Sujeto.
.
Lacan se ha cansado de repetir que lo Inconsciente no es lo profundo; està bien en la superficie del discurso; no hacemos pues psicología (y mucho menos profunda). El analista no es un buzo; sólo escucha lo que el analizante enuncia. Y el Análisis no es un espacio para que el analizante vomite catárticamente a modo de ciertas psicologìas sus “bajezas profundas” o algo por el estilo; lo que tambièn Harari ha bautizado como la “metáfora anal-uretral de las psicoterapias”. Se trata de leer a la letra las palabras que han sido inscriptas en un Cuerpo hecho para gozar: un cuerpo que se paraliza, un cuerpo que se pone disfònico, un cuerpo que se brota por los poros de la piel o simplemente, complejamente, un cuerpo que no puede dejar de hacer ciertos rituales, de rumiar con el pensamiento (lo inconsciente son Gedankens; pensamientos) o de boicotiarse cuando se juega en escena la posición deseante. Espero poder aclarar tus dudas que son las de muchos colegas y por tanto me permito postear esta respuesta a mi blog. Un cordial saludo! Marcelo.-
-
-
-

Entradas populares