Rimbaud


En otro tiempo, si mal no recuerdo, mi vida era un festín
en el que se abrían todos los corazones y en el que
se derramaban todos los vinos.
Una noche senté a la belleza sobre mis rodillas
y la encontré amarga. Y la injurié.
(...)
"Seguiràs siendo hiena, etc..." insiste el demonio que me coronó
con tan amables adormideras.
"Llega a la muerte con todos tus apetitos, con tu egoísmo
y con todos tus pecados capitales."
¡Ah! ya aguanté lo mío:
-Pero, querido Satán, os conjuro;
¡miradme con ojos menos irritados!
Y, aguardando las pequeñas cobardías en demora,
para vos que apreciàis en el escritor
la ausencia de facultades descriptivas o instructivas,
voy a destacar algunas odiosas hojas
de mi carnet de condenado.


J.N.Arthur Rimbaud; Una temporada en el infierno.

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