Reflexiones en Imágenes





Dos Películas: "La Mejor Oferta" y "La Ventana de Enfrente":


Hace unos años he escrito en el Blog PsicoCorreo algunas reflexiones sobre está película italiana de director turco, "La Ventana de Enfrente":

"Un significante: “Simone”. Único recuerdo que aparece en el pensamiento de un anciano que es encontrado por un matrimonio italiano en las afueras de Roma. Con este disparador, el director mueve los hilos de una historia donde ideología, política, genocidio, sexualidad y vínculo-amoroso aparecen superpuestos, connotando un pasado no del todo feliz y un presente sin olvido.
(...)
La ventana, ese logos que comienza siendo simbólicamente real porque causa angustia, termina siendo realmente simbólico: acaso no más que una simple mentira para engañar al deseo; para sostenerlo."

http://psicocorreo.blogspot.com/2014/09/la-ventana-de-enfrente-ferzan-ozpetek.html?m=1



La Mejor Oferta. O el engaño del Amor.

Ni un segundo de esta obra fílmica -fílmica y fulminante- está de más, ni de menos. Los minutos justos, el guión redondo, los cuadros poéticos y dramáticos, los tonos adecuados, el protagónico sublime, la dirección impecable.


Hace años, cuando se estrenó, escribí esto en el Blog de PsicoCorreo:

"El Viejo-Hombre Virgilio -que seguramente el director ha nombrado en honor al poeta italiano- nos remite al “Cielo y al Infierno” (“Night and Day” es el nombre del bar en cuestión) y también al Dante/Virgilio, cuadro del pintor William-Adolphe Bouguereau, de 1850.

(...)

Virgil ya no es el mismo después de haber hallado un significante que lo represente. El protagonista ya no puede ser una simple piedra después del Acto (o, a lo sumo, caerá en la cuenta que uno siempre es "la piedra" del camino); después de descubrir –por primera vez en su vida- al Amor. Caen las defensas; cae el síntoma; y se abre una nueva alegoría que es –a la vez- ícono del film y de la vida: actuar tiene sus riesgos. Y así como “toda falsificación, tiene algo de original”; como hay Verdad en la Mentira, como todo amor es narcisista; y como todo falsificador deja su huella en la obra que la transforma –a la vista del experto- en falsa; Virgil no pudo darse cuenta que también en el Amor, la Mentira es la Verdad."

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