Interpretación en Jacques Lacan



La interpretación psicoanalítica no consiste en desplegar un saber a modo de conocimiento o intelectualización, por ejemplo decir "...a usted le pasa esto porque su mamá o su papá etcétera".  La idea es producir un significante nuevo: el analista debe saber cuál es esa posición.  Posición que lo ubica del lado Mujer en la lógica de la Sexuación: en la medida que no soy el falo, escucho, es decir: leo el texto del analizante. El Falo -sabemos- impide el hecho de que exista la Relación Sexual y este imposible introduce el tema en el cuerpo del discurso del Goce, la Verdad y el Saber: el Saber está en el orden del goce.

Lacan dice -en su seminario XX- que “el verdadero lugar del Ser es el Otro”, por eso el campo del goce es insustancial: su materialidad es significante, letra. Mot/erialidad. La Mot (aunque sería mejor pensar en la Parole) y su materialidad en el análisis.

La verdadera subversión del psicoanálisis es justamente que hay un Saber sin Sujeto (es decir: que a un Saber se le supone un Sujeto) y esto nos lleva a la cuestión de que la Verdad es siempre la Verdad que se dice a medias.

El pivote de la praxis psicoanalítica es un Saber que el sujeto dice y desconoce: enuncia sin saber: es un saber del Otro que lo toma y que no sabiendo qué hacer con él, le produce Síntomas. Se necesita de un analista para producir algo con ese Saber. Porque sólo a partir de la lectura de un analista, que no se limita a la cita o a la señalización, se puede hacer algo con la Letra. Y sólo prescindiendo del homúnculo de lo inconsciente, sólo a partir de lo inconsciente como invento, se llegará a interrogar el trazo.

Lo inconsciente justamente es un invento porque el Saber se inventa. De alli que lo inconsciente es pre ontológico. El producto de ese invento tiene efectos de cura. La causa (que tiene que ver con el objeto a) está en relación con la función del analista: quien debe "escuchar" la Letra del fantasma, letra caída, resto, incluso escoria: analista letriníco que sabe leer y -a la vez- ser residuo.

Lo que los psicoanalistas lacanianos llamamos Letra no es exactamente lo literal: está en los pliegues del texto: "...litoral entre el saber y el goce". “La letra dibuja el borde del agujero en el saber (…) para colmar este agujero apela a invocar allí el goce “ ( Lacan, Lituraterre, 13/5/71 ) La Letra es el significante en relación con el goce. Lo inconsciente estructurado como un lenguaje entrona y dirige la función de la letra.



“El escrito es el retorno de lo reprimido” dice Lacan en el seminario 19 en la sesión del 15 de diciembre del 1971. Y agrega que es “…en tanto que Letra que lo más a menudo al significante reprimido lo veo retornar (…) la letra retorna (…) para marcar un lugar en lugar, el lugar de un significante."  De allí que por eso insistimos en que no existe lo reprimido en la praxis. Trabajar con ese concepto obstaculiza la lectura; incluso -como digo habitualmente- es resistencia del analista. Es en los pligues del discurso donde se aloja la letra. Y es a través del forzaje de la escucha/lectura del analista que algo de lo real se produce.

Cierro con un par de ejemplos de esta última semana, para que se complete de algún modo lo que deseamos exponer.

Un analizante dice que sólo recuerda un nombre en el sueño que relata: "Ayelén" y agrega "Raro, un nombre de mujer..." entonces señalo, vía forzaje: "Si, raro... porque ayer él..." y entonces recuerda algo de él en su pasado y se quiebra.

Otro analizante viene hablando de su padre llamado Carlos, de su economía doméstica, del problema y el miedo "...A que no haya"-  "Que-no-haya..." "Me viene Canoa... Carlos no hace. Si Carlos no hace plata..." Es el mismo analizante que unas sesiones atrás reitera el significante y lo hace escuchar en letra: quejándose de que no le gusta transpirar dice "Chivar... un cachivache" "Carlos chivá che!"-  "Claro, una demanda hecha y derecha a mi viejo, que chive, que transpire, que labure."-

Finalmente: la analizante habla de fantasías de muerte para sí y para otros. Le ocurre desde que tuvo que separarse de su madre, esquizofrénica, a los cinco años. En las primeras sesiones, de hace unas semanas, se le pregunta en qué ocasiones le sucede. Cuenta que básicamente en momentos donde se conecta con el placer. Se escucha la culpa. Se escucha el conflicto que le acarrea no poder contar con su madre que "...Está loca, dice boludeces, agrede, es impresentable..."- Le vuelvo a preguntar en que momentos específicos le sucede y entonces agrega: "...En la cena, siempre. Ahí hay cuchillos... y me horriza pensar que quiero matar o matarme."- Señalizo, forzaje mediante: "Cena me suena a Sin Ella."- Hace un silencio y dice entonces: "¿Sabes que tambien me sucede en el cine?"-

Ojalá disfruten el Video que les traigo. Y gracias por el constante apoyo y participación!

Marcelo Augusto Pérez
La Interpretación: entre los pliegues de la Letra.
Febrero / 2020




La Interpretación en el Psicoanálisis de Jacques Lacan

[ Canal PsicoCorreo, II / 2020  ]


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