Motoarrebatador. La Crueldad del Capitalismo.
El Motoarrebatador es la última obra fílmica de
Agustín Toscano estrenada recientemente en Buenos Aires. Se trata de un grito
en contra de la marginalidad, en contra de la carencia, incluso de la
indigencia. La película se filmó en Tucumán en el contexto de una huelga
policial en el año 2001. Expresó su director: “Ante una crisis social todos
somos víctimas.”
Una de las escenas
centrales –a mi modo la metáfora de toda la obra- se desarrolla en el cuarto de
Elena cuando ella le pide a Miguel que la abrace. Es –creo- el abrazo de dos
seres que juegan las mismas cartas; de dos desarraigados que intentarán re
hacerse. En definitiva, parafraseando al Maestro, dos sujetos que “…no los
une el amor, sino el espanto”.
La crueldad de una sociedad que los excluye se
refleja también en el alter-ego –socio
chorro de Miguel- que a modo de espejo revela el siempre objetivo
oportunista y la filosofía de acción que no debe perderse para sobrevivir en
mundos paralelos. No se trata de una apología del delito; sino de una obra que
refleja constantemente que hay una frontera débil y peligrosa entre la moral y
las necesidades básicas. Situación que queda reflejada en una de las escenas domésticas donde Miguel es
descubierto y se le demanda: “No vengas
acá a traer cosas choreadas…”
Tuve oportunidad de charlar hace unos años con el
cineasta y recuerdo que nos decía que "Es muy importante en la
actuación, que el actor se permita poner elementos en duda, que no tenga miedo
de estar haciendo algo que todavía le falta. Un buen actor se sabe una piedra
gruesa que hace falta tallarla mucho; un mal actor se cree una estatua ya
tallada que va a quedar bella en todos lados, y no es verdad porque no conozco
a nadie que sepa filmar una estatua."
Agustín Toscano es también actor y sabe de teatro
y lo demuestra: por eso el film no
sólo detenta una estética fotográfica especial sino que pone su punto fuerte en
la dirección de actores subrayado con un guión inteligente donde ciertos
recursos (como la pérdida de memoria de la protagonista) resultan harto más
necesarios que interesantes: uno recuerda lo que le conviene y –además- marcan el antes y el después de un nuevo
Comienzo que expresa sin más el deseo que esconde: “¿Qué tu hijo [El Leoncito] va a vivir con nosotros?”-
Es una película necesaria en un contexto social
que domina la hipocresía de los poderosos de siempre: en un país donde todavía
se discute una Ley que reglamente la crueldad por la que pasan centenares de
mujeres de bajo recursos o pobreza extrema y donde la clandestinidad de un
aborto sin riesgo es privilegio de pocos. Esta obra nos empuja a entender que la
marginalidad y la cruel realidad que puede estar atravesando un país -a expensas de un Capitalismo desenfrenado y mortífero- hacen que muchos no sólo busquen un
Techo sino sobre todo una nueva Vida; y donde la fraternidad, el
arrepentimiento e incluso la honradez entre pares nos recuerda aquel sintagma
Borgeano: “La Patria es el Otro”.
Marcelo Augusto Pérez
Sobre el Motoarrebatador
Dir. A. Toscano.
Argentina/Uruguay, 2018.