Forugh Farrojzad / Poema
Heme
aquí
una mujer
sola
en el
umbral de la estación del frío
empezando
a comprende la contaminada existencia
de la
tierra
y la
triste y sencilla desesperación
y la
importancia de estas manos de hormigón.
(…)
En el
umbral de la estación del frío
en la
ceremonia de luto de los espejos
y en
la agrupación entristecida de las experiencias pálidas
y en
este atardecer fecundado por la ciencia del silencio
¿cómo
se puede dar la orden de alto
al
que así camina
paciente
soberbio
perdido?
¿Cómo
se puede decir al hombre que no vive
que
nunca ha vivido?
(…)
Ellos
se llevaron consigo
toda
la ingenuidad del corazón, los palacios de los cuentos
y
ahora ya
ahora
ya ¿cómo levantarse y bailar?
y
¿cómo verter en las aguas que fluyen
los
cabellos de la infancia?
y
¿cómo aplastar con el pie
la
manzana que al final ha sido arrancada y olida?
(…)
Nos
volveremos a cruzar en el camino, como muertos
de miles de
millares de años y entonces
el
sol juzgará nuestros cadáveres corrompidos.
Tengo
frío
tengo
frío y se diría que nunca entraré en calor
ay
amigo mío, ay muy único amigo “¿Cuántos años tenía
aquel vino?”
Forugh
Farrojzad
[ Teherán,
1935 / 1967 ]
Tengamos fe en el comienzo de la estación del frío.
Tengamos fe en el comienzo de la estación del frío.
Fragmento.
Nuevo
Nacimiento.
Trad.: Clara
Janés y Sahand
Ed. Del
Oriente y del Mediterráneo
Madrid, 2004
ARTES VISUALES:
Santiago Caruso
[ Quilmes, Arg., 1982 ]