Correo de Lector: Neurociencia & Psicoanálisis
Saludos Marcelo, espero que estés bien y disfrutes de éxitos, pues soy de El Salvador, estudió psicología, sigo tu blog y leo mucho de tus artículos.
Sabes me interesa mucho el psicoanálisis, lastimosamente aquí en el país las facultades de psicología de todas las universidades están enamoradas de las neurociencias, de la psicología positiva y de los modelos cognitivos-conductuales. (Se que el psicoanálisis no tiene nada que ver en la psicología, tu lo dices en un articulo)
No se, si tienes amigos aquí en El Salvador, pero hablar de psicoanálisis (en el modo más leve) los catedráticos de psicología se asustan o dicen no creer en dicha práctica porque no es una ciencia. Eric laurent dice en una de sus entrevistas que lo que afecta al mundo en cierto modo es que todo está dirigido por un discurso de la ciencia en la actualidad, y creo que eso se apega a la problemática de aquí.
Lo siento por contarte todo eso, (jaja)
solo quería saludarte y es una genialidad también, ver tus videos.
Por cierto espero que este año puedas subir mas conferencias o videos sobre psicoanálisis en tu canal, se te agradecería mucho, es un placer escuchar las enseñas de Freud y Lacan, sin mas que decir, éxitos en tu vida marcelo. Atte: Rodrigo Mojica. Enero/2017.
Hola Roderick: gracias por tus palabras. Sí, se que por esas tierras el
psicoanálisis no es bienvenido. Pero convengamos que en general el discurso
freudiano no es el que conviene a las Universidades que suelen estar dentro del
marco capitalista que sí les conviene a laboratorios y ámbito de la salud y educación
cuando el Estado no se hace cargo por su política neoliberal. Por otro lado el psicoanálisis
no es muy extendido en el mundo, excepto en algunas partes de Latinoamerica y
en Francia y algo en España, hay muy poco.
El discurso de la neurociencia debe ser escuchado por sus investigaciones,
como el de cualquier disciplina científica. Hoy muchas investigaciones en neurología
están dando la razón a lo que Freud enunció hace doscientos años. El psicoanálisis
ha intentado, con Lacan, matematizar sus conceptos y acercarlos a la Ciencia.
Aunque Lacan mismo haya enunciado que el psicoanálisis no puede ser una Ciencia
porque es irrefutable. Un fallido es un fallido. Y el psicoanálisis opera con
la falla del sujeto, con lo que para la Ciencia es ruido y resto. Ese desecho
es nuestro material más valioso: Freud lo llamo "manifestaciones de lo
inconsciente".
El problema no es ni la Ciencia, que obviamente siempre es bienvenida, ni
las disyuntivas ciencia/no ciencia,
sino -me parece- lo que perversamente se manipula con un discurso que pretende
taponar sistemáticamente la falta del sujeto engañándolo con las pastillas de
la felicidad o con gadgets de
consumo. A la angustia le viene muy bien una Ciencia que la tapone, pero si callamos
la angustia también borramos la huella del deseo, su brújula. “La angustia es lo único que no engaña”- enunciaba
Lacan: ella nos permite orientarnos hacia el deseo de Sujeto que el discurso
científico trata de obturar.
El neurótico, por supuesto, compra eso: el diagnóstico es algo que Demanda
porque conviene saber lo que el Otro dice que tengo, amparado por esta nueva
religión. De allí que en su conferencia Psicoanálisis y Medicina, Lacan dirá
que Demanda y Goce son los dos pivotes que la falla epistemosómatica de la
medicina no puede escuchar en el padeciente. Andar sin mote por la vida,
haciendo síntomas sin ton ni son,
angustia mucho más que anclarse en una nosografía: ahora al menos se es algo:
alérgico, asmático, cardiopático, diabético, etc. El apoyo actual de las
imágenes (los médicos enuncian siempre: “el paciente quiere imágenes y las
instituciones clínicas también necesitan amortizar el costo de la aparatología”)
hace que el bucle Paciente-Ciencia se cierre convenientemente. Repito: los
analistas no rechazamos la Ciencia, seríamos necios totalmente: hablamos de lo
que el Sujeto –posicionando a la Ciencia como el nuevo Dios- puede llegar a
forcluir. Gracias y cordiales saludos, MAP.
Artes Visuales:
Jankel Adler
[ Polonia, 1895 – 1949 ]