Addenda Post "Maestros y Creídos"
Marcelo: (...) Tus palabras suelen ser a
menudo una refrescante brisa entre tanta palabra soez que escucho día a día de
tanto "profesional" y hacen ebullición en mi tan complicado sentir. (...) Qué curioso como siendo que nuestros
países están tan próximos, el paradigma frente a una praxis es tan distinto, y
aunque no solo me refiero al psicoanálisis, si no al arte, a la forma de leer
al hombre, o incluso en cosas tan cotidianas como en la forma que comemos, que
repercute, obviamente, en cómo hacer las cosas. Imagina que de las cosas que escucho en
el colegio donde laburo, por ejemplo de los alumnos, tales como, que el
VIH es una enfermedad de homosexuales, o
de profesores que enuncian que la terapia es solo para los locos, o psicólogos
que creen que si un niño se para a jugar -porque la profesora es peor que un
zombie para hacer su clase- el niño esta
enfermo y hay que drogarlo para que este tan zombie como la profesora. Bue....
son cosas que tu ya sabes, pero que aun mi capacidad de asombro me hace mirar
estas cuestiones y discernir lo fuerte que son. Desde cuando los supuestos
"licenciados" en lo que sea se transformaron en una amenaza para la
salud, en agentes patológicos. Soy bicho raro, al desesperarme como espectador
de tanta basura constituyente. En fin, nuevamente, te agradezco. Espero
vernos pronto. Te mando un abrazo. David, Chile.
Querido Marcelo: (…) Bueno acabo de leer tu última
publicación, la de Nasio y me ha hecho pensar varias cosas. La primera que
apareció es cuando dices que “el pianista tocaba con la mano” yo creo haberlo
no solo entendido, sino algo quizá más importante, sentido. Y esta analogía que
haces con los psicoanalistas que dan clases con la cabeza, yo siempre comento
con amigos que también tocan sobre esos bateristas, porque yo toco batería, que
tocan pero no se mueven. Yo me pregunto cómo es posible que toque el
instrumento que pone el ritmo, marca el tiempo etc. Y no seas capaz de moverte.
Después también pensé en “eso también es ejercer una maestría” y pensándolo lo
bien, está muy mal dicho que al título de pos-grado le llamen maestría, puesto
que no todos los que la estudian son unos maestros, lo más importante, antes
que ese cartón que muchos sueñan obtener pagando chorros de dinero, es tener
discípulos a los cuales los haya marcado esa palabra que atraviesa el SER.
Finalmente está eso de la falta, donde ambos crecen y se nutren de esa
relación, esa falta que le permite ser algo más que solo un discípulo, porque
creo que verdadero maestro no pretende tener discípulos para siempre,
sino que salgan y creen algo propio. (...)
Te mando un fuerte abrazo.
Enzo, Tacna. Perú.
ARTE:
William Turner
[ Londres 1775-1851 ]