Nietzsche
A los despreciadores del cuerpo quiero decirles mi palabra. No deben aprender ni enseñar otras doctrinas, sino tan sólo decir adiós a su propio cuerpo - y así enmudecer.
«Cuerpo soy yo y alma» - así habla el niño. ¿Y por qué no hablar como los niños? Pero el despierto, el sapiente, dice: cuerpo soy yo íntegramente, y ninguna otra cosa; y alma es sólo una palabra para designar algo en el cuerpo.
El cuerpo es una gran razón, una pluralidad dotada de un único sentido, una guerra y una paz, un rebaño y un pastor.(*)
Instrumento de tu cuerpo es también tu
pequeña razón, hermano mío, a la que llamas «espíritu», un pequeño
instrumento y un pequeño juguete de tu gran razón.
Dices «yo» y estás orgulloso
de esa palabra. Pero esa cosa aún más grande, en la que tú no quieres creer, -
tu cuerpo y su gran razón: ésa no dice yo, pero hace yo.
Friedrich W. Nietzsche
[ Röcken, 1844 / Weimar, 1900 ]
Asi habló Zaratustra.
[ 1883 ]
Extracto: De los despreciadores del cuerpo.
ARTE / CARICATURA:
Walter Toscano
[ Chimbote, Perú ]
(*) Paráfrasis, modificando su sentido, del Evangelio de Juan, 10, 16: «Habrá un solo rebaño y un solo pastor.»