El Mar...
Infatigable, pretérito,
provocador. Vasto como el viento.
Te temen los niños, pero el
escarabajo se protege
Sigiloso y solitario como los
gatos de bibliotecas.
Me invitas a tus fauces
de gaviotas y
sin permiso ni reposo
me arrullas los pies
con ternura de nieve.
Óleo de uva, textura
escurridiza, timbre sinuoso.
Nunca te traicionas.
Nunca te traicionas.
Hueles a caracol y a promesa,
que busca lo Uno.
Anárquico: me meces voluptuoso e infinito
Y me recuerdas que mueres en la
orilla
para reaparecer sediento.
Enciendes mi pipa y mi pasado,
Y con tus cuerdas graves y
ásperas
trazas
el atardecer del horizonte.
Ciego. Cincelas en tu madre arena, la
inscripción
de
la esperanza.
Solitario y entregado, me
dictas estas líneas
con tu paz y tu salitre.
Eres abismo.
Embriagado de deseo y de fatiga
Me consuelas como la luna
íntima.
MAP
Mar
III / 2016
Fotografía:
MAP