Evangelio Apócrifo Borgeano
5. Dichosos los que saben que el sufrimiento no es una corona de gloria.
(...)
18. Los actos de los hombres no merecen ni el fuego ni los cielos.
19. No odies a tu enemigo, porque si lo haces, eres de algún modo su esclavo. Tu odio nunca será mejor que tu paz.
18. Los actos de los hombres no merecen ni el fuego ni los cielos.
19. No odies a tu enemigo, porque si lo haces, eres de algún modo su esclavo. Tu odio nunca será mejor que tu paz.
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28. Hacer el bien a tu enemigo puede ser obra de justicia y no es arduo; amarlo, tarea de ángeles y no de hombres.
28. Hacer el bien a tu enemigo puede ser obra de justicia y no es arduo; amarlo, tarea de ángeles y no de hombres.
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33. Da lo santo a los perros, echa tus perlas a los puercos; lo que importa es dar.
33. Da lo santo a los perros, echa tus perlas a los puercos; lo que importa es dar.
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39. La puerta es la que elige, no el hombre.
39. La puerta es la que elige, no el hombre.
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47. Feliz el pobre sin amargura o el rico sin soberbia.
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50. Felices los amados y los amantes y los que pueden prescindir del amor.
47. Feliz el pobre sin amargura o el rico sin soberbia.
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50. Felices los amados y los amantes y los que pueden prescindir del amor.
Jorge Luis Borges
Extracto de:
Fragmentos de un evangelio apócrifo
Elogio de la Sombra, 1969.
ARTE:
Jeannie Lynn Paske
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