Narcisismo, Depresión.
Hola Marcelo. Gracias por tus clases en la red. Realmente
he entendido cosas que hace años estoy tratando de explicarme. Tenés una manera
especial de transmitir la clínica en Lacan que es un autor muy incisivo. También
leyendo tus posteos, voy entendiendo definitivamente algo que a veces superviso
pero me faltaba la vuelta teórica: cómo el narcisismo comanda. Quisiera
preguntarte –en este contexto- por qué a veces enunciás que la depresión es
puro narcisismo. Tengo claro que todo pasa por ese eje, pero a veces me cuesta
identificar el cuadro depresivo con la estructura narcisística más arraigada.
Gracias nuevamente, un gran saludo. R. L.
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Hola Raquel. Cuando hablamos de narcisismo hablamos de algo
estructural, no sólo intrínseco sino necesario en todo sujeto. Cuando estás
expresando estas cuestiones de “narcisismo patológico” -según entiendo- estamos
queriendo significar un sujeto cuya predilección por su imagen, es decir: por
su cuerpo –es decir: por su persona-, tiene mayor prioridad que lo habitual.
Todo discurso es auto-referencial. Todos hacemos todo porque nuestro eje
narcisístico lo comanda, como bien decís. Ahora: cuando hablamos de sujetos
“más narcisistas que otros”, nos referimos a aquellos que tienen una mayor
predisposición –vamos a decirlo así- a pensar en ellos mismos más que en
nosotros, como dice el dicho que, de por sí, es una frase alegóricamente
narcisista y oxímoron.
Un sujeto depresivo es un sujeto que ha renunciado al
lazo hacia el otro, al menos momentáneamente: sólo le importa lo que ocurre en
torno a sí mismo, de allí que sujetos que se han preocupado por el otro durante mucho
tiempo, cuando ingresan en una depresión sólo se preocupan por ellos. La
enfermedad es goce. Y todo goce es auto-erótico. La depresión es goce, como
todo síntoma, y se vale de sí misma. Al igual que un sujeto que se evade de la
realidad, durmiendo; el depresivo se sirve de su síntoma para pensar en él y
para demandar amor. Hay otros modos, claro: el síntoma neurótico (histeria,
fobia u obsesión) rompe mucho menos con el lazo hacia el otro. No sólo no lo rompe, sino que lo necesita. El síntoma
“autista” rompe mucho más. La psicosis estaría entre el autismo y la neurosis.
La melancolía (crónica, obviamente) es una psicosis. Cuánto más un sujeto
prescinde del lazo con el otro, más auto-erótica es su posición de goce. Por lo
tanto, la depresión es un síndrome “mucho más narcisístico” –por decirlo así-
que una neurosis usual. ¿Se ha visto, alguna vez, a un depresivo que le
importe el resto de su mundo? Al contrario: en general intentan matarse y dejan
cartas pidiendo “disculpas”. ¿Disculpas de qué? De no pensar en el otro. Por supuesto que en nuestro fantasma de
neuróticos, el depresivo nos da pena y en cambio el histérico que se mira al
espejo todo el tiempo o que sólo piensa en subirse al escenario del
protagonismo, nos da cierta irritación. Quizás porque en este último caso
suponemos que el narcisismo está más vivo y nos convoca a una posición de
castración. Sin embargo no por nada Jacques Lacan llamó a la depresión (y al
suicidio) “cobardía moral”. Cordiales saludos, map.
Luisina Romano | 31 de marzo de 2015 21:47 |
Hola
Marcelo! A través de facebook llegue a los vídeos que publicaste sobre
objeto y fantasma. Impecable la claridad para transmitir los conceptos,
tomo nota mientras los veo. Cuando termine de ver los de este tema,
continuare con otros. Muchas gracias!! Para los que recién empezamos a
transitar la clínica, este recurso es muy valioso.
Gracias Luisina por tus palabras... Ayudan a sostener este Proyecto de Blog / Web. Cordiales Saludos! map.
ARTE:
José Ma. Palacios
[ Córdoba, España ]
Narciso engullendo a su pareja