Lectura de Lacan
En estas últimas semanas recibí un par de correos con el común
denominador de consultas por recomendaciones de cómo abordar la lectura en
Lacan.
Entre estos correos, también hay uno que –demandando clases vía
web- incluye un dato interesante que cito parcialmente, de una colega radicada
en Francia: "Yo vivo en Francia. Le
agradezco enormemente sus vídeos sobre Lacan que encontré en YouTube y luego
visité su blog. No se imagina lo importante que es escuchar sus seminarios en
castellano y en "argentino" para los que vivimos fuera del país desde
hace muchos años. Ya se que es paradójico estando en tierra de Lacan, pero
usted comprende bien lo de la lengua madre."-
Me parece oportuno citar el párrafo anterior, porque la
recomendación que se me demanda en la lectura de los textos de Lacan, debería
incluir la cuestión de la “lengua materna” en juego, donada por el Otro y
atravesada en cualquier transferencia de trabajo. Cuando uno aborda un texto –como cuando se
enamora- es muy importante testificar en qué lengua estamos surcando, es decir:
haciendo trazo. No es raro que encontremos el atravesamiento del
"saber" en el saber de la lengua de origen que fue bautizada como
lengua madre pero se la debemos sin más a la metáfora paterna. No se puede
incorporar conocimiento alguno sin antes estar atravesado por la “pasión del
significante”, por la-lengua incluso que hemos heredado. De allí que muchos
sujetos han aprendido otra lengua con tanta facilidad cuando de lo que se trata
es de “liberarse” de una lengua no deseada, con todo lo que ella implica
comenzando por la presencia ominosa del Otro. Muchos también hemos conocidos
sujetos que aprendieron idiomas en base a la pasión que se juega en el
objeto-de-destino al cual se quiere abordar. Por ejemplo: aprendieron alemán para
entender a Hegel, o aprendieron francés rápidamente porque les interesó el arte
culinario originario de Francia o las películas de culto del mismo país.
Volviendo al tema inicial. Hay dos correos de México, uno de
Ecuador y otro de Venezuela, que me piden recomiende los textos más importantes en Lacan. Bien: no
hay tales. Porque considerar uno más importante que otros sería anular alguno y
abortar una Obra Abierta, proceso que Lacan no terminó sin duda y que sus
herederos tampoco terminaremos nunca. Porque, como también les decía al Grupo,
pensar que alguien “sabe Lacan” es como creer en el Todo sin agujero. Además -y
como sabemos- la ignorancia nos permite seguir estudiando y encontrando nuevos interrogantes a los textos.
Siempre aclaro que es muy difícil ser autodidácta con Lacan (de
hecho no existe tal cosa para el psicoanálisis, siempre debemos recurrir a un
Otro por el cual, en realidad, ya fuimos tomados). Esta semana, en uno de los
Grupos de Estudios, justamente los colegas protestaron un poco (runrunearon
pero nada grave, después se aggiornaron)
porque estamos en los umbrales de la topología y es necesario adentrarse a
temas algebraicos y numéricos. Como expresé en ese momento de la queja, un
encuadre de lectura (sin ánimo de clasificarlo de académico) implica un plus
-algo mas- que los participantes deben tener acoplados para poder abordar la clínica.
Puesto que si no, aparte de sacarle crédito al valor de un Grupo que se reúne
para algo más que tomar café, estaríamos debilitando y negando la enseñanza de
Lacan que ha dedicado prácticamente sus últimos 20 seminarios a incluir el
abordaje topológico en la praxis analítica. Si estamos en una charla de café,
quizás podemos prescindir de esto, pero -como les decía al Grupo- no me imagino
un arquitecto quejándose porque le enseñen Dibujo Técnico, o a un médico
negando la importancia de la fisiología o histología en la currículua académica.
Nadie puede saber si el futuro arquitecto no termine siendo artista plástico, o
el médico clínico no termine siendo patólogo o el analista especialista en topologueria. Los puntos que hay que
abordar para llegar a circunscribir apenas los temas, son varios y cada
disciplina los hereda de sus maestros. Y debemos caer en ellos aunque nos
cueste, fantasma mediante: “las matemáticas son difíciles”.
Ahora, si tengo que "recomendar" un lineamiento para
la lectura sincro-cronológica de Lacan, y con el riesgo de obviar el
paralelismo lógico que es necesario incluir en las clases con otros textos,
puedo enumerar los siguientes escritos básicos, para los primeros dos o tres
años de cursadas. Textos que, obviamente, se vuelven a ver permanentemente. (Me
limito a obviar la bibliografía completa de Freud y podríamos agregar también los textos introductorios de O. Masotta. Lo que no recomiendo para comenzar a leer a Lacan, de ningún modo, son diccionarios de psicoanálisis o introducciones de Lacan. Ninguna introducción en el mercado es relevante y vale la pena. Quizás los dos tomos de Joël Dor, un poco zafa; pero el resto es directamente -y a mi juicio- abominables. Entonces:
Seminarios: 1, 2, 5, 11, 4, 6 y 8.
Escritos:
Subversión del Sujeto y dialéctica del deseo en lo
inconsciente freudiano.
La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud.
Función y Campo de la palabra y del Lenguaje en psicoanálisis.
Estadio del espejo como formación del YO, tal como se nos revela
en la experiencia psicoanalítica.
La agresividad en psicoanálisis.
Posición de lo inconsciente.
La ciencia y la verdad.
Del sujeto por fin cuestionado.
Acerca de la causalidad psíquica.
El psicoanálisis y su enseñanza.
La significación del falo.
Del Trieb de Freud y del deseo del psicoanalista.
Kant con Sade.
[Este último como para introducir un poco la cuestión del
fantasma neurótico, perverso por definición, acoplado al seminario 6.]
El orden que he notificado –insisto- peca de la carencia de un
paralelismo necesario con los mismos textos. No se puede abordar sólo un texto
sin referencia a otros. Pero, castración mediante, es necesario cierto orden
que responda a la demanda por los lectores efectuada.
Gracias nuevamente a los sucriptores de la Blog y de Youtube. MAP
ARTE:
J. J. TALES
Venezuela