Neurosis Obsesiva y Amor... El objeto anal.
Lacan plantea que el fantasma del obsesivo es un fantasma sádico. El
obsesivo que se presenta tan oblativo, dispuesto a satisfacer las
demandas, cercano, simpático, solidario, filantrópico, encubre bajo ese
amor al Otro su fantasma sádico inconsciente. Y para seguir
desconociéndolo ese fantasma sádico de destrucción, el sujeto va a hacer
todos esos montajes. Por tanto, en la clínica, esto nos debe orientar.
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Como dice Lacan, el obsesivo es muy complicado y hay que darle mucho
tiempo para que al final llegue a poder enfrentar esta cuestión de la
agresividad y del fantasma sádico con el Otro. Y que ese tratamiento de
la cuestión le permita tener una vida un poco mejor, un poco menos
torturada, porque es un sujeto que se tortura. Y todo esto ¿cómo se
sintomatiza? Bajo la duda, bajo la sensación de estar muerto en vida, es
decir, la muerte como un elemento fundamental.
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Donde hay un agujero fálico, el sujeto obsesivo plantea una condición absoluta. Este es uno de los puntos también fundamentales para la clínica. Y, en ese aferrarse a esta condición y a esta necesidad absoluta está en juego tapar ese agujero fálico, velar “que hay algo que es imposible entre un hombre y una mujer”. Y, a la vez, mantener intacto ese fantasma inconsciente de destrucción del Otro. ¿Por qué intacto?
Donde hay un agujero fálico, el sujeto obsesivo plantea una condición absoluta. Este es uno de los puntos también fundamentales para la clínica. Y, en ese aferrarse a esta condición y a esta necesidad absoluta está en juego tapar ese agujero fálico, velar “que hay algo que es imposible entre un hombre y una mujer”. Y, a la vez, mantener intacto ese fantasma inconsciente de destrucción del Otro. ¿Por qué intacto?
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Él se defiende de su deseo manteniendo su deseo a raya, tornándolo
imposible, haciendo venir al lugar del objeto del deseo cualquier
condición necesaria absoluta que no le interesa, para que no se produzca
esa destrucción del Otro. Pero todo esto lo desconoce.
¿Cuál es el objeto pulsional privilegiado en la neurosis obsesiva? El
objeto anal, el excremento. Cuando se trata de la época del control de
esfínteres ¿qué se produce? La educación del control de esfínteres,
tiene que ver con la demanda del Otro, se le pide que retenga, que
retenga el excremento.
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Pero lo que explica Lacan magníficamente es: “se le pide que retenga,
pero al rato, se le pide que lo dé”. No lo puede retener todo el
tiempo. El obsesivo, queda en relación a esa demanda del Otro, primero
“no la sueltes” y después “suéltala”. Y luego, cuando el niño lo da en
el momento adecuado la gente adulta se lo celebra y pasa a tomar el
estatuto de don.
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Es en este período de lo anal donde se construye el don, la
posibilidad del don, por eso, para el obsesivo que está su deseo muy
sostenido en este objeto que es el excremento, el tema de la oblatividad
es fundamental. ¿Qué va a decir Lacan? Que muchas veces el sujeto
obsesivo, con la mujer, la llena de regalos y sobre todo caros ¿para
qué? Para eliminar la disimetría, para tapar el agujero, para que este
agujero de lo fálico no aparezca. Entonces ¿qué dice aquí Lacan? Muy
interesante: “En este vaivén, lo doy, no lo doy, el sujeto entra en la
ambigüedad”. Y dice: ¿qué le ocurre al obsesivo? “El obsesivo está
conectado con el retener, retener su deseo, retiene su deseo, se
sostiene en la retención”. Pero qué pasa con su sintomatología expresada
en la compulsión. Lo que trata el sujeto con la compulsión es dejar de
lado el deseo retentivo. Estos fenómenos compulsivos son, de alguna
manera, un velamiento del verdadero deseo en que se constituyen, que es
de retener, retener el deseo, retener el objeto, porque si lo da, si lo
expulsa, ese objeto incluso es uno mismo y además supone la destrucción
del Otro. Fijaros la importancia de toda esta cuestión para pensar la
clínica y los síntomas en el cuerpo.
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La cuestión del don en la que el obsesivo está, no le sirve para la
relación sexual. Por eso el sujeto obsesivo tiene muchos problemas
porque cuando consigue el objeto de su deseo, en ese mismo momento
empieza ya a perder su valor. Un hombre que anhela a una mujer, la
conquista, la tiene y se acabó.
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Es decir que el sujeto obsesivo tiene un problema con lo fálico que
está conectado con lo anal, lo anal en este sentido, con todos estos
mecanismos de retención, de freno del deseo, etc. Entonces ¿cómo pensar
el amor? Porque visto esto, visto esta cuestión de condición absoluta
¿qué tipo de amor para el obsesivo? Lacan dice algo interesante: en
realidad lo que está en juego en un momento dado es esta cuestión de lo
sucio dentro de la escena.
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(...)
En la Dama de Shangay, de Orson Wells, hay una escena, la última escena.
Es la historia de una pareja, ella (Rita Hayworth) y su marido un
hombre mayor, muy duro, millonario y está Orson Wells, que es un joven
que la ama y está cautivado por ella. La voz en off es de Orson Wells
contando la historia de él como “la de un pobre tonto, un icauto”. El
matrimonio en la escena final se destruye. La última escena es un parque
de atracciones donde están, él y ella, frente a un juego de espejos,
una sala donde se multiplica la imagen. Empiezan a dispararse el uno al
otro pero lo único que se ve es a cada uno disparando a su propia imagen
en el espejo. Es una escena magistral para ejemplificar el punto máximo
de destrucción en este tipo de amor. Y el que se salva es Orson Wells
que la amaba profundamente y que no se retuvo.
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¿Qué podríamos ver en esto? Esta manera de amar del obsesivo tiene estas derivaciones. Hay algo de esta especularidad, de esta imagen propia en otro, que al obsesivo le lleva a la actuación del fantasma sádico. A través de este tipo de amor se mantiene y se presenta ese fantasma inconsciente del obsesivo que con tanto empeño trata de desconocer.
.¿Qué podríamos ver en esto? Esta manera de amar del obsesivo tiene estas derivaciones. Hay algo de esta especularidad, de esta imagen propia en otro, que al obsesivo le lleva a la actuación del fantasma sádico. A través de este tipo de amor se mantiene y se presenta ese fantasma inconsciente del obsesivo que con tanto empeño trata de desconocer.
Mercedes De Francisco Vila
Un tipo de amor en la neurosis obsesiva, extracto.
MADRID.
Versión Completa:
Nueva Escuela Lacaniana del Campo Freudiano
México
www.nel-mexico.org
PINTURA:
Bridget Tichenor
México