Poesía / México











Hacíamos el amor deliberadamente.
Lo hacíamos espontáneamente. Pero, sobre todo,
hacíamos el amor diariamente.
O en otras palabras, los lunes, los martes y los miércoles,
hacíamos el amor invariablemente. Los jueves, los viernes
y los sábados, hacíamos el amor igualmente. Por últimos
los domingos hacíamos el amor religiosamente.
O bien hacíamos el amor por compatibilidad de caracteres,
por favor, por supuesto, por teléfono, de primera intención
y en última instancia, por no dejar y por si acaso,
como primera medida y como último recurso.
Hicimos también el amor por ósmosis y por simbiosis:
a eso le llamábamos hacer el amor científicamente.
Pero también hicimos el amor yo a ella y ella a mí:
es decir, recíprocamente.
También lo hicimos de pie y cantando, de rodillas
y rezando, acostados y soñando. Y sobre todo,
y por simple razón de
que yo lo quería así y ella también,
hacíamos el amor voluntariamente.
Fernando del Paso
México, 1935.
En Palinuro, 1977.
ARTE:
Mike Davis


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