Arte / Tango
Cuando abrí el nuevo material de Raúl Lavié con el Sexteto Mayor, y leí el repertorio seleccionado, pensé: un poco recurrente... Pero claro, los versos de Manzi, ¿cómo no tentarse de repetirlos una y cien veces? Uno siempre repite aquello que le ha quedado con un gustito dulce a flor de piel...
Recomiendo -a pesar de lo cíclico- a quienes aman el tango, este último trabajo del Negro Lavié. Los arreglos son simples, pero su interpretación está en su mejor punto caramelo... Es un trabajo muy cuidado y su voz alcanza una coloración perfecta. Aparte la orquesta, un lujo. Y bueno, el gran Homero Manzi:
Y hoy
que no vale mi vida
ni este pucho del cigarro,
recién sé que son de barro
el desprecio y el rencor.
ni este pucho del cigarro,
recién sé que son de barro
el desprecio y el rencor.
-De
barro-
Fue
porque sí,
que el despecho te cegó como a mí,
sin mirar que en el rencor del adiós
castigabas con crueldad tu corazón.
Fue porque sí
que de pronto no supimos pensar,
que es más fácil renegar y partir
que vivir sin olvidar.
que el despecho te cegó como a mí,
sin mirar que en el rencor del adiós
castigabas con crueldad tu corazón.
Fue porque sí
que de pronto no supimos pensar,
que es más fácil renegar y partir
que vivir sin olvidar.
-Romance
de Barrio-
Y
después...
La noche enorme en el cristal,
y tu fatiga de vivir
y mi deseo de luchar.
Luego ...
tu piel como de nieve,
y en una ausencia leve
tu pálido final.
La noche enorme en el cristal,
y tu fatiga de vivir
y mi deseo de luchar.
Luego ...
tu piel como de nieve,
y en una ausencia leve
tu pálido final.
(…)
Y
después,
en el silencio de tu voz,
se hará un dolor de soledad
y gritaré para vivir...
como si huyera del recuerdo
en arrepentimiento
para poder morir.
en el silencio de tu voz,
se hará un dolor de soledad
y gritaré para vivir...
como si huyera del recuerdo
en arrepentimiento
para poder morir.
-Después-
Volví
por caminos muertos
volví sin poder llegar.
Grité con tu nombre bueno,
lloré sin saber llorar.
volví sin poder llegar.
Grité con tu nombre bueno,
lloré sin saber llorar.
-Milonga
Triste-
Tu
canto es el amor que no se dio
y el cielo que soñamos una vez,
y el fraternal amigo que se hundió
cinchando en la tormenta de un querer.
Y esas ganas tremendas de llorar
que a veces nos inundan sin razón…
y el cielo que soñamos una vez,
y el fraternal amigo que se hundió
cinchando en la tormenta de un querer.
Y esas ganas tremendas de llorar
que a veces nos inundan sin razón…
-Che
Bandoneón-
Arte:
Patricia Vidour