Simetrías...
Ella se quita el pañuelo
que rodea su cuello.
Él piensa “me tapará los ojos”,
y los cierra.
Equivocado siente cómo el lienzo
le cubre los labios
y se deja acallar.
que rodea su cuello.
Él piensa “me tapará los ojos”,
y los cierra.
Equivocado siente cómo el lienzo
le cubre los labios
y se deja acallar.
Mordaza que atrapa las palabras
y libera la mirada.
Entre los dos, ahora,
lo único cubierto
es la boca de él. La de ella,
descubre.
Des,
mudez.
Dialogan en silencio
hasta gritar sin voz.
y libera la mirada.
Entre los dos, ahora,
lo único cubierto
es la boca de él. La de ella,
descubre.
Des,
mudez.
Dialogan en silencio
hasta gritar sin voz.
Él se quita el pañuelo
que rodea su boca.
Ella piensa “me hablará”,
y cierra los ojos.
Equivocada siente cómo
él le cubre la boca
y se deja besar.
que rodea su boca.
Ella piensa “me hablará”,
y cierra los ojos.
Equivocada siente cómo
él le cubre la boca
y se deja besar.
Giselle Aronson
Simetría en tres actos
«Es el mejor de los tiempos, es el peor de los tiempos. Es la edad de
la sabiduría, y también de la locura. Es la época de la fe, y también de
la incredulidad, la primavera de la esperanza y el invierno de la
desesperación. Lo tenemos todo, pero no somos dueños de nada, caminamos
derechito al cielo pero tomamos el camino opuesto. En fin, esta época es
tan parecida a todas las épocas, que nada de lo que aquí voy a contar
debería, en realidad, sorprendernos. Nada. Ni el perdón, ni la venganza,
ni la muerte, ni la resurrección».
Charles Dickens
Historia de dos ciudades
Libro Primero. Resucitado. Capítulo Uno: La Época.