Pasión: Estructura de Discurso
He tomado una frase de Guy Debord, uno
de los inventores del situacionismo, un
movimiento más o menos anarquista que tuvo mucha influencia en mayo del ’68 en Francia.
Tiene un libro muy conocido que se llama La sociedad del espectáculo. Dice Debord: “Hacer el mundo –ante todo- más racional,
que es la primera condición para hacerlo más apasionante.” Lo
interesante de esta frase es que no opone la pasión a la razón. Es una frase
antivanguardia, en el sentido en que las vanguardias literarias desde el
romanticismo, pasando por el surrealismo, el dadaísmo, siempre opusieron la
pasión, el desorden de los sentidos, como
decía Rimbaud, a la racionalidad. Y Guy Debord, que era marxista, dice que el
desorden de los sentidos no hace más que acompañar y promover el desorden de la
mercancía. No es que el hombre de vanguardia que pregona el desorden de los
sentidos subvierta algún orden; facilita la conversión de todas las codsas en
mercancía. Como
decía Octavio Paz, el mercado es nihilista, por definición. Es nihilista, no hace
diferencias cualitativas sino cuantitativas. La frase de Debord advierte que ya
no se puede cultuvar más el desorden, porque ahora el desorden lo cultiva gente
como Susana
Gimenez en la televisión.
(…)
¿Qué relación existe entre pulsión,
afectos, pasiones? Pierre Kaufmann, alguien que fue de la Escuela de Lacan,
hizo algo que se llama Elementos para una Enciclopedia del Psicoanálisis, que
publicó Paidós. Está la palabra “pasión” y es una confusión total. Se hace de
la pasión un sinonimo de la pulsión, entre lo somático y lo psíquico. Después
hay un tipo divertido, Daniel Goleman, que escribió La inteligencia emocional,
un libro que le gusta a todo el mundo porque no hay que pensar nada. Como dice emocional, con emocionarse ya está bien.
Este tipo, mucho más astuto que nosotros porque vendió miles de libros en
varias lenguas, confunde emoción y pasión. Primero describe todo el mecanismo límbico
de la emoción, posición necesaria en un cuerpo que se altera, pero despuès dice
que sin esa alteración también hay gente que hace cosas. Constantemente oscila
entre describir el mecanismo físico de la emoción y despuès transcribirlo al de
la pasión, si bien dice que hay pasiones que tienen la persistencia que las
emociones no tienen. Porque, efectivamente, la emoción no puede durar mucho
tiempo.
La primera cuestión (…) sería separar
la idea de pasión de la idea de emoción. La emoción es un mecanismo. Hay una
droga que toman ahora los delincuentes para neutralizar los temores emocionales
frente al acto del
robo. Las emociones pueden regularse químicamente, pero no se pueden regular químicamente
las pasiones. No hay pastillas para suprimir los celos o la avaricia porque los
celos o la avaricia son un discurso, no un mecanismo físico.
Germán L. García
La clínica y el lenguaje de las
pasiones.
Centro Descartes / Bs. As. Clase del 18 de marzo de 1999.
Arte:
John Saccaro
Passion, death and calm / 1954