Real / Simbólico / Imaginario
“Es sorprendente que el
psicoanálisis no haya brindado aquí el más mínimo estímulo a la
psicología. Freud hizo todo lo posible
para ello, pero, obviamente, los psicólogos son sordos. Esa cosa que sólo existe en el vocabulario de
los psicólogos –una psique adherida como tal a un cuerpo. ¿Por qué diablos,
cabe decirlo, por qué diablos el hombre sería doble? (...) ¿Por qué diablos no
limpiar de nuestra mente toda esa psicología defectuosa y no intentar deletrear
lo tocante a la Bedeutung
del falo?”
Jacques Lacan
Conferencia en Ginebra sobre el síntoma
De: julian gonzalez
Para:
psicocorreo@yahoo.com.ar Enviado:
viernes, 27 de abril de 2012 10:48
Marcelo,
tengo una pequeña incógnita luego de revisar algunos comentarios de
Jacques-Alain Miller, Grosrichard... Ellos hablan de unas Etapas de
Lacan y señalan un primer momento en los años cincuenta, cuando parece que
se le otorga un papel central a lo Simbólico en el proceso
psicoanalítico, lo que algunos llaman como "alto estructuralismo", y
una etapa final donde lo Real (como aquello que resiste a la simbolización)
cobra mayor importancia. Cuando tu insistes en el salto de la naturaleza a la
cultura, como el espacio de lo humano, y en general todas tus precisiones,
no c si estoy mal pero pareciera que estás más dentro de la perspectiva que
privilegia lo Simbólico. Cómo entiendes tu esa emergencia de lo Real en el
sujeto. Agradezco tu colaboración.
Tampoco es cierto que lo real es lo
absolutamente imposible (de simbolizar): si así fuese no tendría sentido el
psicoanálisis, que pretende -trabajando con las "puntas de lo
real"- modificar el pasado. Sí -obviamente- que resiste (porque
insiste) pero el invento freudiano intenta confrontar a la pulsión (de muerte) tratando
de modificar el estatuto de goce que mortifica al sujeto. Con respecto al
pasaje de lo natural a lo cultural, es lo mismo que decía anteriormente: es
imposible, de ahi que la ciencia -forcluyendo al sujeto (de deseo)- pretenda
taponar la hiancia por donde se escapa ese real. La introducción de lo que
Freud ha llamado "nuestra mitología", es decir: de la pulsión, es lo
que nos percata que ese pasaje es imposible; por eso un niño excluido de la Otredad del Lenguaje (sin que
el lenguaje (le) esté agujereado; sin que haya inscripción fálica) no sobrevive
con instinto alguno aún aunque estén dadas las condiciones de nutrición y
cuidados básicos (hospitalismo, marasmo).
Esta obsesión por separar
naturaleza y cultura en el plano clínico (que bien puede ser parte de una
episteme en las ciencias naturales); empieza con los laboratorios y termina en
los test psicológicos aislados del discurso del sujeto. El otro día me
preguntaron cuàl era a mi criterio la diferencia fundamental entre el
psicoanálisis y la psicología. Contesté que -a mi juicio- el psicoanálisis
considera que la psique es el cuerpo, y viceversa. No hay hiato,
no hay separación cartesiana posible. Eso es lo que Freud descubre desde el Proyecto
de Psicología para Neurólogos y revalida en sus famosos casos sobre
histeria: la conversión muestra clínicamente que el cuerpo no es el cacho-de-carne:
el real queda sometido -reprimido- por el Aparato Simbólico que espera al
Sujeto: primero está el Lenguaje. El cuerpo -del parlêtre- se enferma,
el animal -logrado- nunca. Saludos, map
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Arte:
Despojo