Por favor, sea breve...
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Todas las noches la misma historia. El marido entra en la cocina, la tira al suelo y la acuchilla una y otra vez. Luego, como si nada hubiera sucedido, ella se levanta, ordena la casa y limpia los rastros de sangre. No sabe por que sigue ocurriendo. Lo único que tiene claro es que debe limpiar con esmero. Los niños no tienen por que enterarse.
Miguel A. Hernández-Navarro
Destino
La campesina que despierta y sacude las migas de pan de su pecho, sacude su blusa y vuelve a cortar el trigo, en el sopor del verano, toda tostada. De repente se pregunta como será un beso, como será recibir un beso, como será meterse en el otro muy despacio y que se hace después con todo eso. A esa miseria me refiero.
Susana Barragues Sainz
Miseria
Una mujer que aprenda mi nombre a besos cada día. Mujer que ronque como roncan las notas de un bandoneón. Mujer duplicado de mis llaves. Mujer hoja del árbol que soy; palabra de cuanto hablo. Una mujer que no tenga país de origen. Que cuando diga su nombre: llueva.
Rogelio Guedea
Mujer portátil
Antología, en:
Por favor, sea breve. Vol. 2
Ediciones Páginas de Espuma, 2009.
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