La Debilidad Mental define lo Humano
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Marcelo: una simple pregunta, ¿por qué Lacan dice que los humanos somos débiles mentales? Gracias, Matías Reynoso.
Lacan dice –si mal no recuerdo en el Seminario 24 L'insu- que tanto él como Freud, y como todo el mundo, somos débiles mentales en un contexto donde después dirá que “damos vueltas a la redonda”… Creo que lo que nos quiere decir es que la Cultura (nuestro malestar ES la cultura, es decir: el lenguaje) nos transforma en seres con discapacidades en el orden de algo que bautizamos, y que según Freud, son “nuestra mitología” como Pulsión. Es decir: porque tenemos pulsión, porque tenemos lenguaje, porque somos cultura; somos débiles. (Por eso algo de esto comento en mi video sobre Pulsión cuando comparo los animales con su instinto.)
Fijate que débiles mentales seremos que no sólo nos golpeamos dos o diez veces con la misma piedra (Tancredo matando a su amada Clorinda dos veces) sino que se ha perdido por completo el instinto de conservación; único instinto (es decir de vida) que podríamos definir como tal. Sino, obviamente, no se explicaría que alguien fume tres o cuatro atados de cigarros por día, que tenga sobrepeso, que sea anoréxico, que le guste manejar a 200kms por la ruta, que salga sin casco en su moto, bueno: en definitiva, todas las acciones que conocemos y que no son precisamente para "hacernos el bien"…
Nuestra debilidad mental es tan pronunciada, y obviamente comparada con cualquier animal, con cualquier bicho en su estado natural; que podemos pensarla así de simple: si fuésemos “fuertes”, en vez de “débiles” podríamos por ejemplo levantar 5000 veces nuestro peso –como puede una pequeña hormiga- o podríamos comernos un Empire State Building por día sin engordar un solo gramo: eso es la cantidad proporcional a su peso que come una termita sin el menor remordimiento, je. ¿Y dónde se vió una hormiga renga o una termina gorda? ¿Se ve dónde está el problema? ¿Se entiende por qué el animal-logrado no sabe lo que es enfermar? No hay ningún animal que sea gordo, ni flaco, ni nada, es decir: que no pueda responder perfectamente a lo que el medio natural le demanda.
Somos tan débiles mentales que “necesitamos” ser amados; y amamos para ello… Y, como acabo de postear, caemos en la incredulidad e ingenuidad más absoluta: Discépolo dio la definición más absurda del amor: creer que un tomate es una flor. Mirá si seremos débiles mentales que alguien nos dice que somos inteligentes, bonitos o lo que sea, y nosotros nos lo creemos inmediatamente, y eso reafirma nuestro enamoramiento imaginario: el tomate -sin duda- somos nosotros, ¿verdad? Saludos, marcelo pérez-
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