Reparación de la Estructura

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El Ego es el resultado de la eficacia del sinthome, es la restitución imaginaria allí donde lo imaginario fracasó. ¿Qué importancia tiene en la clínica? Si pueden hacer bien el diagnóstico y se dan cuenta de que esa rigidez o esa soberbia con las que el paciente les contesta es un Ego restituido, sean cariñosos con èl, no vayan tan rápido a socavarlo, y hasta incluso pregúntense si tienen que socavarlo. No olviden que es el producto de una ardua reparación de una estructura que se caía a pedazos. Esto para las psicosis melancólicas, que es donde más podemos confundirnos, ante esa acidia melancólica que proclama que todo es una porquería salvo ellos. Pero tengamos en cuenta que si no repartieran la porquería en el mundo se suicidarían, estarían ellos identificados con la porquería. Hay que tener cuidado con como intervenir ahí, con dulzura. En la neurosis, una variante menor de ese Ego es lo que llamamos el rasgo de carácter. El rasgo de carácter como cicatriz en un lugar donde la cubierta imaginaria de origen estaba desgarrada. Conviene tratar un rasgo de carácter cuando el análisis está suficientemente avanzado en la confianza transferencial. El analizante tiene que tener confianza en que si lo aborda el analista lo va a acompañar cuando renuncia a su rasgo de carácter. El uso habitual de la lengua nos ayuda; suele decirse en la transmisión del psicoanálisis que el rasgo de carácter se diferencia del síntoma en que es Ego-sintónico. Es una variante menor del Ego.
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ISIDORO VEGH
Yo, Ego, Sí-mismo. Distinciones de la clínica.
Capi. 8: Sí-mismo: de donde el analista se autoriza.
Paidós; Bs. As., 2010.

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