Razón Versus Amor
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La sensación de una acumulación de sufrimientos amorosos explota en este grito: "Esto no puede continuar". (...)
(Sentimiento razonable: todo se arregla - pero nada dura. Sentimiento amoroso: nada se arregla - y sin embargo dura.)
(...)
Comprobar lo Insoportable: ese grito tiene su beneficio: manifestándome a mí mismo que es preciso salir de èl, por cualquier medio que sea, instalo en mí el teatro marcial de la Decisión, de la Acción, de la Salida. La exaltaciòn es como la ganancia secundaria de mi impaciencia; me nutro de ella, me revuelco en ella. Siempre "artista", hago de la forma misma un contenido. Imaginando una soluciòn dolorosa (renunciar, partir, etc.), hago retumbar en mí el fantasma exaltado de la salida; una gloria de abnegación me invade (renunciar al amor, no a la amistad, etc.), y olvido enseguida lo que debería entonces sacrificar: nada menos que mi locura -que, por definiciòn, no puede constituirse en objeto de sacrificio: ¿se ha visto a un loco "sacrificando" su locura a alguien? Por el momento no veo en la abnegación más que una forma noble, teatral, lo que es todavía recogerla en el recinto de mi Imaginario. (...) Esto es lo que dice un poema popular que acompaña a esas muñecas japonesas: "asi es la vida; caer siete veces y levantarse ocho."
ROLAND BARTHES
Fragmentos de un Discurso Amoroso
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Arte: www.jechu.com.ar
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