La Demanda sin límite del Otro

.

.
.
.
.
.
.

.
Con Lacan decimos que cuando el placer termino comienza el goce., implica un aumento de la excitación. El principio freudiano de que sólo es placentera la homeostasis se sostiene para el placer, no para el goce. Pero si la excitación no tiene límite alcanza la muerte. También puede ocurrir que el torrente pulsional busque rápidamente su satisfacción, el cero, entonces lo llamamos pulsión de muerte. Lo que permite que no se llegue a la muerte por el exceso de la vida, ni a la muerte apresurada por buscar el cero, es que se produzca un intrincamiento pulsional que implica –es otra manera de decirlo- la eficacia de la castración. ¿De qué castración estoy hablando?: no de la castración del pene, sino de la castración del Otro. Dejar de comer como lo hace una bulímica o una anoréxica es decirle al Otro “no sostengo el lugar fálico imaginario de tu pecho, no sigo obedeciendo a tu mandato de goce comeme”. ¿Qué son la anorexia y la bulimia? Son los rechazos sintomáticos a una demanda sin límite del Otro, así como el asco de la histérica manifiesta una falla en la represión. La bulímica sólo puede desprenderse del objeto en el acto real del vómito.
-
ISIDORO VEGH
El abanico de los goces
Cap. V: el goce a-sexuado y sus enlaces.
Letra Viva, Bs. As., Septiembre del 2010.
.
.
.
.
.
.

Entradas populares