Deseo y Fantasma

.


.


.


.


El deseo inicial, el tiempo inaugural del deseo (…) reside en la relación con el fantasma. (…) Si el sujeto pudiera estar realmente, y no por intermedio del Otro, en el lugar designado I, tendría relación con lo que se trata de atrapar en el cuello de la imagen especular original, i(a), a saber, el objeto de su deseo, a. Estos dos pilares, i(a) y a, son el soporte de la función del deseo. Si el deseo existe y sostiene al hombre en su existencia de hombre, es en la medida en que la relación con el fantasma es accesible con algún rodeo, en que ciertos artificios nos dan acceso a la relación imaginaria que constituye el fantasma. Pero esto no es en absoluto posible de un modo efectivo. Lo que el hombre tiene frente a él nunca es más que la imagen virtual, i’(a), de lo que en mi esquema está representado por i(a). (…) El a, soporte del deseo del fantasma, no es visible en lo que constituye para el hombre la imagen de su deseo.
.


Jacques Lacan
Seminario X: La Angustia
Clase del 28-11-1962


.


.


.

Entradas populares