Psicoanálisis no es Psicología

.
.
.
.
El psicoanálisis no es una psicología, no puede serlo, porque no funciona ni técnica ni conceptualmente como las diferentes psicologías del mercado. Su campo epistémico parte de dos o tres cuestiones que separan directamente al analista del psicólogo. En psicología se suele creer que el lenguaje es una herramienta del hombre e incluso un órgano. El psicoanálisis plantea que estamos habitados, como diría Heidegger- por el lenguaje; que primero está el lenguaje y después el sujeto; que no existe sujeto previo al lenguaje. Lejos de ser una herramienta de comunicación, el lenguaje no sirve para comunicarse. De hecho los únicos que realmente se comunican son los animales; y si son o están domesticados, ahí ya ni siquiera. Ese es otro punto diferencial: para nosotros no existe lo que puede ser una teoría gnoseológica. Lacan decía: “uno le habla al que no es de lo que no sabe”. Segundo punto: la psicología trata de estudiar conductas. A partir de ahí, diagnostica y opera. El psicoanalista nada puede decir a partir de una conducta. La estructura se escucha, se lee. Tercer punto: la psicología habla de evolución. De hecho existe lo que se conoce como psicología-evolutiva. Por supuesto Freud habló de fases… de etapas… pero parece que no se lo terminó de leer o de entender. Si existiese evolución directamente no existiría neurosis. La neurosis del sujeto es la prueba de que hay un real que empuja y que la pulsión se vale de cualquier tapa-agujero para satisfacerse. El sujeto no pasa de una etapa oral a una anal y después es adulto cuando llega a la genital. El sujeto que tenemos en diván es siempre un niño, aunque tenga 70 años. La neurosis es neurosis infantil, por definición: y el colega que no entiende esto no puede entender lo que es el psicoanálisis. Por otro lado; y como decía Lacan en el Seminario I de su enseñanza, “cuando el analista cree saber algo, de psicología por ejemplo, empieza ya su perdición…” y agregaba: “la psicología es un error de perspectiva del ser humano”. Este es uno de los puntos más importantes. El psicólogo sabe. El analista no sabe nada frente al paciente. Porque de lo que sí sabe es que el saber lo tiene el sujeto; lo inconsciente es un saber-no-sabido. Y quiero aclarar rápidamente que cuando hablamos de saber no estamos diciendo un mero conocimiento o la estupidez que a veces suele creerse de que el analista tiene que ser un ignorante académico: la formación del analista no termina nunca. Como cualquier oficio que uno ama, la formación de lectura siempre perdura. Pero frente al padeciente, el analista no sabe. Por eso no da por supuesto nada. Si el paciente dice “está todo bárbaro en mi pareja” eso puede querer decir “nos amamos mucho” o “no cojemos desde hace un año”… no sabemos que quiere decir “todo bárbaro”…

.

Marcelo Augusto Pérez
Entrevista Blog EncuentroCulturas
.
.

Entradas populares