Lo Inconsciente y la Castración
.
El axioma de la ciencia -"hay saber en lo real" - puede considerarse opuesto al aforismo "no hay relaciòn sexual". El saber en lo real remite a la concepciòn de Galileo de que el ser mismo es matemático. El psicoanàlisis no tiene ese axioma pues el analista "coloca otro saber en otro lugar": el inconsciente no es saber en lo real sino saber supuesto, ligado al Sujeto supuesto Saber. Allí donde hay saber en lo real no opera el Sujeto supuesto Saber y viceversa: si operamos sobre el inconsciente por el Sujeto supuesto Saber es porque no se trata de saber en lo real. El saber supuesto es supuesto ser en la palabra, en el texto, no en lo real sino en lo simbòlico e implica no saber lo que se dice pues el inconsciente es la tesis según la cual cuando hablamos no sabemos lo que decimos.
(...)
El lìmite respecto al saber indica, en su borde, un vacío frente al cual el sujeto, por la vía de la contingencia, tendrá la posibilidad al final del anàlisis de delimitar su modo de gozar. A diferencia de los filòsofos, que excluyen al goce, el psicoanàlisis plantea que en el horizonte de un anàlisis podrìa surgir un saber nuevo que implique una relaciòn diferente respecto del saber que no hay, en el sentido de decir basta a las demandas dirigadas al Otro.
En ese sentido es conveniente distinguir la pasiòn de la ignorancia como pasiòn del ser del sujeto neuròtico de la pasiòn de la ignorancia del lado del analista, que es otro nombre del deseo del analista.
Hay un saber que escapa al sujeto porque, si bies es el goce el que empuja al sujeto a interrogar al Otro, no hay significante apropiado para nombrar ese goce. El sujeto se confronta con una paradoja en esa bùsqueda de saber dado que la misma se constituye a partir de un imposible, límite que impone la castraciòn a la estructura.
.
Rolando H. Karothy
La docta ignorancia
Contexto en psicoanàlisis, Las Pasiones, 2006.-
ARTE:
Rob Gonsalves
Canadá / 1959
.